Vías Ferratas en Andalucía
Andalucía es una tierra pensada para aventureros. En su extenso territorio se encuentran sierras, valles, ríos y costas que dan pie a la práctica de todo tipo de deportes en la naturaleza. Uno que cada vez está más de moda son las vías ferratas y quienes lo practican cuentan ya con muchas opciones para hacerlo en las diferentes provincias.
A continuación, te presento algunas de las mejores vías ferratas de Andalucía para iniciarse en este deporte (así como alguna otra de más nivel), todas ellas rodeadas del espectacular paraje que solo puede ofrecer esta Comunidad Autónoma.
Vía ferrata de la Sierra de Gracia
Se trata de una sencilla vía ferrata localizada en Archidona, Málaga, cuyo recorrido está calificado de fácil a medio. Cuenta con apenas unos 100 metros de desnivel y un puente tibetano al final que nos lleva hasta la ermita de la Virgen de Gracia, considerada Bien de Interés Cultural.
Lo mejor, sin duda, son las vistas. Mientras la recorres puedes observar la vega antequerana, el Peñón de los Enamorados y el casco histórico de Archidona. Si quieres realizar la Vía Ferrata de Archidona, contacta con nosotros.
Vía ferrata de las Cuevas de San Marcos
También en Málaga, cercana a la localidad de Cuevas de San Marcos, la vía ferrata de la Falla del Camorro es una vía corta y sencilla, dividida en dos tramos bien diferenciados. El primero, más vertical, es el que puede suponer más dificultad. El segundo es bastante horizontal, sin grapas y con un cable de vida para ayudarte a progresar.
Además de para iniciarte en el mundo de las ferratas, la vía de las Cuevas de San Marcos es una excusa perfecta para un recorrido senderista por la Sierra del Camorro, entre olivos y pinares.
Vía ferrata del Torcal de Antequera
En el maravilloso Paraje Natural del Torcal de Antequera, en Málaga, se encuentra esta vía ferrata recomendada solo para escaladores experimentados. En la mayor parte de su recorrido, las grapas están separadas entre sí y no dispone de cable de vida, por lo que debes asegurarte bien en todo momento.
Recorrer este impresionante paisaje lunar es como estar en otro mundo. Además, las vistas son inmejorables durante todo el recorrido: la bahía de Málaga, el valle de Guadalhorce y la Sierra de las Nieves, entre otras.
Vía ferrata de Cueva Horá
Al contrario de lo que puedas pensar, la aventura no está limitada a la nieve o al verano en Sierra Nevada. Localizada en la Sierra de Loja, la vía ferrata de Cueva Horá se divide en cuatro tramos independientes con diferentes características pero idéntica emoción.
Por su completo recorrido, que incluye puentes tibetanos, rápeles, tirolinas y algunos pasos exigentes, es una vía muy entretenida para los más experimentados. Los que tienen menos experiencia pueden contentarse con hacer solo alguno de los tramos más básicos y tampoco quedarán decepcionados.
Vía ferrata de Moclín
Construida sobre el Peñón de la Solana, en el pueblo de Moclín (Granada), esta vía ferrata de nivel medio-bajo es una de las mejores para iniciarse en esta actividad y probar todo lo que una ferrata puede ofrecer. Además de los peldaños, pasarás por un puente tailandés, una tirolina y un puente de mono.
Muy cerca de allí, la Cueva de Malalmuerzo, puede servirte para completar la visita si también te gusta la espeleología.
Vía ferrata de La Mocha
Localizada en Jaén, se trata de la primera vía ferrata del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Es un recorrido vertical de más de 550 metros en el que tendrás que subir 4 paredes intercaladas con zonas horizontales para racionar el esfuerzo. El último tramo, justo en el cono de La Mocha, y un puente tibetano de 40 metros ponen el broche de oro a esta impresionante vía.
Para hacerla aún más memorable, cuentas con las vistas del castillo templario de La Iruela y la posibilidad, una vez acabada, de enlazar con el GR7 dirección a Cazorla.
Vía ferrata del Barranco de Carcauz
Con tan solo un par de años de trayectoria, la primera vía ferrata de la provincia de Almería, en Vícar, se enclava en un bonito paraje de gran interés natural y cultural por sus numerosos acueductos y acequias de origen romano.
Se trata de una vía corta pero intensa; con numerosos escalones, cadenas, un puente tibetano de vistas inmejorables y un rápel de 70 metros que te deja de nuevo en el lecho del barranco.
